La crisis de liquidez que azota a Corea del Sur se originó en un parque temático de Legoland
El problema se magnificó cuando el municipio se negó a cumplir las garantías sobre los compromisos. Las autoridades han introducido una serie de medidas para apuntalar el mercado crediticio, pero los expertos advierten un número cada vez mayor de impagos corporativos el próximo año.
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S. Jung-a y C. Davies en Seúl
Las empresas de Corea del Sur están enfrentando dificultades para refinanciar sus deudas en medio de una liquidación desencadenada por el incumplimiento del desarrollador del parque temático Legoland y el anuncio de una aseguradora de tamaño mediano de que no ejercería una opción de compra sobre sus notas perpetuas.
Los rendimientos de la deuda corporativa coreana a cinco años con la mejor calificación han aumentado 157 puntos básicos en los tres meses a octubre, el mayor aumento registrado a la fecha, y la ampliación de los diferenciales de crédito representa aproximadamente un tercio del movimiento.
Los bonos extraterritoriales (offshore) del país, considerados una inversión relativamente segura en la región, están viendo cómo se amplían los diferenciales, mientras el costo de asegurar la deuda soberana a cinco años contra el incumplimiento casi se ha duplicado desde mediados de septiembre.
Las autoridades han introducido una serie de medidas para apuntalar el mercado crediticio, pero los expertos advierten que un número cada vez mayor de incumplimientos de pago corporativos el próximo año será un lastre adicional para la desaceleración económica del país. Con los bancos centrales subiendo las tasas en todo el mundo, se espera que el crecimiento global se desacelere bruscamente en 2023, con el riesgo de un impacto "devastador" en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, según el Banco Mundial.
Lee Sang-ho, director de la Federación de Industrias Coreanas, un grupo de grandes conglomerados, dijo que "la liquidez del mercado se está agotando, lo que dificulta que muchas empresas vendan bonos y paguen la deuda que vence". “Las empresas están viendo dificultades para obtener más liquidez, ya que esta restricción crediticia seguramente conducirá a menos inversiones y contrataciones, lo que afectará a la economía en general”, agregó.
El parque y la aseguradora
La agitación inicial se desencadenó luego de que en septiembre el desarrollador del parque temático Legoland Korea, en las afueras de Seúl, incumpliera el pago de un bono por 205 mil millones de wones (US$ 150 millones). Pero la incertidumbre se convirtió en pánico cuando la provincia de Gangwon, el municipio local, sugirió que no cumpliría con la garantía sobre la deuda. Eso llevó a las agencias a rebajar la calificación del bono de A1 a D de la noche a la mañana, lo que arrojó dudas sobre docenas de obligaciones similares con altas calificaciones. Desde entonces, Gangwon ha dicho que pagará la deuda del desarrollador.
“La restricción crediticia llegó antes de lo esperado, ya que el incumplimiento de Legoland sacudió todo el mercado de bonos”, dijo Hwang Se-woon, analista del Korea Capital Market Institute. “Las empresas podrán capear la tormenta hasta finales de este año o principios del próximo, pero es probable que veamos una gran ola de incumplimientos corporativos en la segunda mitad del próximo año, después de que las tasas de interés alcancen su punto máximo en el primer trimestre”, agregó.
El gobierno coreano anunció un paquete de 50 billones (millones de millones) de wones para apuntalar los mercados crediticios el mes pasado, que destinará a comprar una amplia gama de bonos y papeles comercial para estabilizar el mercado.
El Banco de Corea lanzó un programa temporal de compra de bonos por valor de 6 billones de wones, mientras que los bancos locales también se han comprometido a contribuir con miles de millones de dólares para comprar deuda corporativa.
Heungkuk Life, una aseguradora mediana, también pagó un bono perpetuo de US$ 500 millones con vencimiento el miércoles. Pero inicialmente había generado inquietud en el mercado cuando trató de suspender el pago, porque tuvo problemas para recaudar capital de reemplazo. Heungkuk finalmente consiguió apoyo de su empresa matriz y otras instituciones financieras, lo que le permitió cumplir con los requisitos mínimos de solvencia.
Nubes en el horizonte
Los niveles absolutos de rendimiento en Corea del Sur siguen siendo más bajos que en muchos otros países. Pero los diferenciales de los papeles comerciales se encuentran en niveles elevados y casi 45 billones de wones de bonos corporativos vencerán entre ahora y mediados de 2023, según la Asociación de Inversión Financiera de Corea.
Min Ji-hee, analista de crédito de Mirae Asset, advirtió que la restricción crediticia podría empeorar si el Banco de Corea opta por otro aumento desmesurado de tasas a finales de este mes. “La crisis de liquidez actual no es tan grave como la que se vio en ocasiones pasadas, pero es probable que veamos más problemas de liquidez en el futuro”, dijo.
Las autoridades también enfrentan un difícil acto de equilibrio cuando intentan frenar la inflación a través de restricciones monetarias y apuntalar el mercado crediticio inyectando más liquidez. “Al gobierno le resultará más difícil responder a la restricción crediticia tan activamente como lo hizo durante la pandemia”, dijo Park Chong-hoon, jefe de investigación de Corea y Japón en Standard Chartered.
El banco holandés ING dijo que la reciente crisis de liquidez es una "gran preocupación" para la cuarta economía más grande de Asia, pero es poco probable que represente un riesgo sistémico para el sistema financiero. Agregó que el índice de deuda general de las empresas coreanas había caído de 105,6% en el primer trimestre de 2015 a 91,2% en el segundo trimestre de 2022.
“Es poco probable que esto conduzca a una insolvencia a gran escala del mercado de bonos corporativos”, escribió Kang Min-joo, economista sénior para Corea y Japón en ING, en un informe esta semana. “Pero esto perjudicará el crecimiento a corto plazo y arrastrará a la economía a la recesión el próximo año”.